--Pues si, me llamo Jan y como podéis ver no estoy nada mal, teniendo en cuenta que a los cinco días de nacer, mi destino era la muerte.....Pero antes del día seis me adoptaron y aquí pasados nueve años, tenéis el resultado.
--Cuando me echaron del hogar de mi madre, todavía tenía los ojos cerrados y no la llegue a conocer y tampoco a mis hermanos. Apenas supe lo que eran sus caricias y lametones, En tan poco tiempo tampoco pudo enseñarme su conocimiento para que supiera defenderme y cuidarme a lo largo de toda mi vida.
--No aprendí a jugar con mis hermanitos ni nuestro lenguaje; los animales que me recogieron no se parecían a mi. Tenían dos patas y otras dos mas pequeñas que no les llegaban al suelo...pobrecitos no podían correr como yo ni cogían palos y piñas del suelo para jugar...posiblemente se lastimarían la nariz si lo intentaban porque tenían el hocico muy corto.
--Aprender a hablar fue un verdadero problema pues aún ahora después de nueve años mis padres adoptivos todavía no han aprendido hablar mi idioma; tienen alguna idea pero se quedan un poco cortos. Yo a las pocas semanas casi entendía todo lo que me decían pero pronto comprendí que era mejor no mostrarles todo lo que podía entender de sus palabras porque entonces me exigían mas y mas y los humanos pueden llegar a ser un verdadero agobio si se dan cuenta que entiendes todo lo que dicen .
--Cuando me recogieron no tarde ni dos días en querer a mis nuevos padres, me cuidaban con cariño y muy pendientes de mi me daban el biberón y me aseaban cada día....no era igual que con la suave y cálida lengua de mi madre pero lo hacían con mucha delicadeza y eso vale mucho. También me curaban cada día con unas pomaditas y no se que mas una gran herida que tenia en la tripita, según dicen, era una quemadura provocada por una estufa o algo parecido...no se, ni quiero acordarme; a veces sueño que estoy en la casa de mi madre y son terribles pesadillas , siempre me despierto cuando ella viene corriendo para ayudarme.
--Os tengo que confesar que cuando empecé a salir a la calle y al parque de mi barrio, me acojoné bastante...conocí a varios perros del barrio y quise jugar con ellos pero me sentí muy desplazado y desconcertado ....eran unos brutos y nunca sabía si venían a morderme o a revolcarme para jugar, no captaba sus bromas ni su picaresca...me quitaban todas las pelotas y piñas y encima Bongo me mordió una oreja porque me interese por los efluvios del culo de su amiguita Yuca y eso que no lo hice con mala intención pues creí entender que a ella le gustaba.
--Total entre que no me comunicaba muy bien con mis vecinos y que siempre estaba un poco delicado de la tripita...no se si de las secuelas de la quemadura o que, nunca acierto con las hierbas de purgar ..........sí hubiera estado mas tiempo con mi madre me habría enseñado como purgarme y posiblemente mas cosas útiles.
--Cuando me echaron del hogar de mi madre, todavía tenía los ojos cerrados y no la llegue a conocer y tampoco a mis hermanos. Apenas supe lo que eran sus caricias y lametones, En tan poco tiempo tampoco pudo enseñarme su conocimiento para que supiera defenderme y cuidarme a lo largo de toda mi vida.
--No aprendí a jugar con mis hermanitos ni nuestro lenguaje; los animales que me recogieron no se parecían a mi. Tenían dos patas y otras dos mas pequeñas que no les llegaban al suelo...pobrecitos no podían correr como yo ni cogían palos y piñas del suelo para jugar...posiblemente se lastimarían la nariz si lo intentaban porque tenían el hocico muy corto.
--Aprender a hablar fue un verdadero problema pues aún ahora después de nueve años mis padres adoptivos todavía no han aprendido hablar mi idioma; tienen alguna idea pero se quedan un poco cortos. Yo a las pocas semanas casi entendía todo lo que me decían pero pronto comprendí que era mejor no mostrarles todo lo que podía entender de sus palabras porque entonces me exigían mas y mas y los humanos pueden llegar a ser un verdadero agobio si se dan cuenta que entiendes todo lo que dicen .
--Cuando me recogieron no tarde ni dos días en querer a mis nuevos padres, me cuidaban con cariño y muy pendientes de mi me daban el biberón y me aseaban cada día....no era igual que con la suave y cálida lengua de mi madre pero lo hacían con mucha delicadeza y eso vale mucho. También me curaban cada día con unas pomaditas y no se que mas una gran herida que tenia en la tripita, según dicen, era una quemadura provocada por una estufa o algo parecido...no se, ni quiero acordarme; a veces sueño que estoy en la casa de mi madre y son terribles pesadillas , siempre me despierto cuando ella viene corriendo para ayudarme.
--Os tengo que confesar que cuando empecé a salir a la calle y al parque de mi barrio, me acojoné bastante...conocí a varios perros del barrio y quise jugar con ellos pero me sentí muy desplazado y desconcertado ....eran unos brutos y nunca sabía si venían a morderme o a revolcarme para jugar, no captaba sus bromas ni su picaresca...me quitaban todas las pelotas y piñas y encima Bongo me mordió una oreja porque me interese por los efluvios del culo de su amiguita Yuca y eso que no lo hice con mala intención pues creí entender que a ella le gustaba.
--Total entre que no me comunicaba muy bien con mis vecinos y que siempre estaba un poco delicado de la tripita...no se si de las secuelas de la quemadura o que, nunca acierto con las hierbas de purgar ..........sí hubiera estado mas tiempo con mi madre me habría enseñado como purgarme y posiblemente mas cosas útiles.
--Me fui alejando de mis vecinos y me fui acostumbrando a pasear solo acompañado de mis padres adoptivos pero me mantenía a una cierta distancia porque sino me estaban continuamente pegando la paliza con, busca la piña, donde esta la pelota, ven sube, baja...un coñazo de los gordos y sobre todo mi madre que no me deja vivir, toma agua, que te pasa, haces mala cara, te vas a mojar, no te ensucies, cuidado con los coches, bbbrrrrr... que pesada !
--Me empezó a gustar mucho contemplar el paisaje y descubrí que si subía a los montículos , sobre rocas o cualquier cosa elevada incluso arboles, la vista que observaba era mucho mejor y así empecé a estar horas mirando el horizonte mientras mi padre se entretenía leyendo, poniéndose unos aparatitos en la orejas e incluso a veces se ponía a escuchar algunos vecinos del barrio que solo tienen dos patas y unas cosas que oí que se llaman alas.
--Total que como los humanos son unos cotillas y se pasan el día hablando de los demás y mis costumbres para ser un perro no eran muy normales según su punto de vista, empezaron a llamarme el "Filosofo".......bueno otro día si estoy de humor y me dejan un ratito el teclado, os contare alguna cosita mas.
--Besos a todos, los amigos de mis amigos son mis amigos
6 comentarios:
elisa...lichazul
que ternura de perro
y eso que soy fanática de los gatos jajaja
excelente historia
felices vacaciones
besitos de luz
Mi querido Franki: Ver la fotografía de "Filósofo" y oirle hablar a través de tí, me ha emocionado porque me ha recordado a mi Wiper. Tiene que ser un perro afortunado al recibir tanto cariño de sus padres adoptivos. Dale un montón de besos y achuchones de mi parte.
¿Has vuelto ya o todavía no te has ido? Haciendo mis cuentas pienso que es ahora cuando te vas. Si es así, disfruta mucho y cuando puedas ya me hablarás de lo que te pareció un libro que ibas a leer :)
Voy volviendo poco apoco a los blogs porque ya solo me queda el exámen oral y a ese no le tengo miedo.
Mil besos y mil rosas.
Filosofo, eres un encanto, tendrias que conocer a mi Murri, ha tenido una vida dura en sus comienzos, pero ahora vive a cuerpo de rey como tu. Eres afortunado con tus padres humanos, te dan mucho amor. Lametazos.
woooof wwwwwoooooooooofff wof woff wofff
wwwwwwooofff woof??
woooooffff!!!!
wooof! :)
(mi dueña tambien es una pesada!! pero que habría sido de mi sin ella!!! jajajaj woooofff!!
:P
ROCKO ^_^
ja!
no solo q ya se mete en mi dormitorio cuando se lo prohibí, sino q ahora me usa la pc para escribirle a los hijos de mis amigos!
menudas mascotas! :)
besoooooooooos!
claudia
:)
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